5.11.07

Bon jour, tristesse ...

El amor tiene momentos maravillosos. Y momentos muy, muy tristes.
¡Qué triste es el día en que nos damos cuenta que nuestro amor, tan erguido y orgulloso al principio, es igual al de todos!
Recuerdo cómo nos burlábamos de esas parejas que ni se hablaban en el restaurant, nos reíamos con la plena seguridad de que nuestra inteligencia nunca nos iba a permitir llegar a ese espanto. Y aquí estamos. Lo único que nos faltaba eran años. Y la inteligencia para esto no sirvió o no se usó.
Qué triste es ver que es igual dar o no el beso de las buenas noches. Qué triste es sentirse fastidiosa, que lo que contás no interesa, que ya se sabe, que ya lo sabe, que “otra vez la historia del examen ese…¡ya me lo contaste mil veces!”
Pero lo más triste es darse cuenta que una no siente así, que una no se cansó, que sigue queriendo y que no le es lo mismo sin el beso de las buenas noches.
Y no querer caer en al absurdo clishé de la separada (malísimo), pero no querer entregarse.
Qué triste, pero qué triste está hoy la Señorita Corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como se hace? como se sigue? se puede reflotar una amor?
que triste ...

Julia Herrera dijo...

Somos tan humanas, es buena la tristeza, demos gracias por ella...y luego sigamos amando...ya me puso triste a mi tambi'en sen'orita corazon...