25.10.07

Venosa. ( o mal atendida? )

Hay días en que la vena no nos deja vivir. Odio, total y absoluto, hacia el 99% de la humanidad (y creo que me quedo corta). Es muy difícil darnos cuenta de lo que nosotros hacemos mal. Generalmente, las actitudes de los otros nos parecen aberrantes, espantosas; y frente a ellas se yergue nuestra verdad, a la que vemos como La Verdad.
La sangre corre hirviente por nuestras venas, nos ponemos rojos y tenemos calor.
La vida adulta nos ha hecho enfrentar con situaciones de mierda: trámites, gestiones comerciales, discusiones con maestros de los hijos, mozos indiferentes, limpiavidrios, políticos, vecinos obsesivos, ex nuestras y de la pareja, puajjj, ¡Qué asco!....
Cómo se extraña la adolescencia, cuando teníamos tiempo para juntarnos con un amigo (sí, el mismo que ahora cuando le pedís una mano se hace el gil) solamente a escuchar un disco!
Pero bueno, acá estamos. Y a las venas habituales, les agregamos las pre menstruales. Creo que es hora de que los hombres acepten de una vez y para siempre que hay uno o dos día al mes en los que está todo mal. Irremediablemente, vemos todo espantoso y depresivo, sin sentido. Y los ataques de odio son memorables. Una amiga le pidió a su ginecólogo “algo” para esos días, argumentando su potencial peligrosidad, que según ella llegaría al homicidio.
Pero en general, a la vena nos enfrentamos hombres y mujeres. ¿Se acuerdan de “Un día de furia”, la película con Michael Douglas? ¿Quién no se sintió así alguna vez?

Cuando estás casada, las venas contra el marido son memorables: tanta exposición es demasiado, descubrimos las chicanas enseguida y queremos matar.
Sin embargo, las mujeres cuando se enojan llevan una extra: el síndrome de Mal Atendida (después no digan que no soy fina para hablar!). Si sos soltera, y pasaste los 30, es imposible que zafes de una discusión de trabajo por ejemplo, sin pasar por el temita de tu sexualidad y su, digamos, satisfacción.
Puede ser que si estuviéramos haciendo el amor veinte horas por día no tendríamos tiempo para discutir, pero….

Mariana dice que en su vida personal nadie, pero NADIE la envena tanto como su mamá. Y que ni cien años de terapia harán que no sienta vergüenza cada vez que está en una fiesta con ella.
Carolina cree que sus furias más grandes son contra los conductores y los peatones cuando va manejando.
Cintia odia fundamentalmente a los capitalistas salvajes, a la clase media del cacerolazo y a los radicales.

¿Qué cosas te dan más vena?¿Qué te pone más venoso? ¿Te pasó que si te enojás te digan mal atendida (la idea es horrible, pero la frase más)? Señorita Corazón, como una pipa.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

yo soy venosa, tenga sexo, no tenga sexo, ovule, no ovule, SIEMPRE.
no se si tiene q ver con mi luna en acuario, mi trastorno de ansiedad,
o q corcho, pero algunas veces me dan ganas de agarrar a la gente del cuello !
Cosas que me dan vena:
-que me llame mi mamá por teléfono cuando estoy ocupada y no me largue
-que el perro de la vieja de enfrente salga al balcón y ladre a las 08.00 am
-que nadie mate al perro de la vieja de enfrente
-que la empleada me pregunte: "y ...como te quedó el vestitdito?" cuando estoy adentro del probador sin poder todavía terminar de ponérmelo
y espantada por lo que veo en el espejo
-que el kioskero no tenga Marlboro10 cuando estoy venosa y me quiero fumar un pucho
-que mis amigas casadas me inviten a almorzar un domingo "para q no te quedes solita"
me encanta estar solita, podés entender eso? listo, te lo dije.

Anónimo dijo...

Venas venosísimas: a)Vas caminando hecha una diosa y de atrás de una reja te salta un perrazo ladrando desaforado. Perdés la compostura, pegás un salto y lanzás un desquiciado:"la reconcha de tu madre!!". Cuando volvés en tí notás como te mira la vecina. Sonrisita estúpida y un culpable "¡Ay que sustooo!".
b)Te vas haciendote la galana, después de decir una súper frase y dejándolo sin respuesta. Y se te engancha el sweter en el picaporte de la puerta. Puteada mortal.

Anónimo dijo...

Ay, mi mamá, Mi mamáä, MIIIII MAAAAAMMMÁAAAA!

lola dijo...

me llena de ira estar cocinando y golpearme la cabeza con las puertas de la alacena(me genera (por la sorpresa mas que por el dolor ) ganas de incendiar puerta por puerta
tambien me pongo venosa con ciertos exponentes de nuestro genero:las que cuando cierran las tranqueras de sus campos continuan con su look campero urbano por la ciudad:
botas de carpincho o cuero engrasado,campera con costuras de rombos beige o azul marino, camisita blanca (con o sin pañuelo)collar y/o pulsera con la flor de liz(no se bien como se llama), auto o camioneta con calco de vaca o toro atras!!!!pateticas
que bueno este blogg!!!hay mas cosas que me envenenan, pero no las voy a decir para que no piensen que estoy mal atendida!!!!

Julia Herrera dijo...

A veces los odio a ellos...a los hombres, ¿será una cosa contraría a la misoginia?...y aun así soy heterosexual... es que me dan tirria cuando se las dan de machos, me da colera toda su satisfacción, el sistema que los acomoda es patetico... si no fuera porque soy todo corazón (así como vos srta.) no los amaria tanto, cuando los amo de verdad. Además que algunos están rebuenos...!ay no! cuanta debilidad con el cuerpo masculino...

Anónimo dijo...

Me da mi que ya se lo que me ha pasado a mi todo este tiempo Srta. Corazón..con el telefono..el sindrome de la mal atendida..resentida!Que le vamos hacer..los hay cabrones y bohemimos sin escrupulos por el mundo alante.
Xaop